
En las últimas horas, la búsqueda de un peluche de apego de un niño con TEA de Tunuyán, se volvió viral.
En un primer momento, la familia apeló a la solidaridad de los vecinos, que quizás podría haber encontrado el peluche, extraviado en inmediaciones de la plaza departamental, durante la tarde de ayer.
Sin embargo, al no tener respuesta y su hijo mostrar su tristeza por su amiguito, con el cual asiste a sus terapias, escuela y todo tipo de actividades, decidieron ofrecer una recompensa.

Allí comenzó una verdadera película, muchas personas se contactaron con la familia, con falsos testimonios.
Sin embargo, el peluche apareció, una mujer y un hombre llamaron a la familia, anunciaron que lo tenían y que pretendían $200.000 para devolverlo, es decir, más dinero de lo que los propietarios habían ofrecido, sino lo hacían «desaparecer», según contó a 8Digital, la familia.
Ellos, con total nerviosismo y con la necesidad de volver a ver a su hijo con una sonrisa, accedieron a una negociación, llamadas con condiciones, amenazas y mala predisposición por parte de quienes tenían el peluche.
Finalmente fijaron un precio y se acercaron al lugar donde los citaron. Se trata de una vivienda del Barrio Bombal de Tunuyán. Allí realizaron el pago de un monto, les devolvieron el peluche de su hijo y se retiraron.
«Después de una larga negociación tengo el peluche. Mensajes, llamadas, ofertas, condiciones, fue increíble todo lo que provocó colocar recompensa. Pero lo tengo y mi hijo volvió a sonreír» afirmó a 8Digital, la mamá del menor.