
Será separado de la Fuerza.
Ya pasaron casi 4 meses del incidente donde un cadete de la Policía fue baleado en un centro de instrucción en el Valle de Uco. Finalmente, la Justicia logró cerrar la investigación. El uniformado que efectuó el disparo en forma accidental fue condenado, pudo quedar en libertad pero al mismo tiempo fue separado de la fuerza.
En la jornada de ayer, el instructor Matías Adolfo Quiroga decidió pasar por un juicio abreviado donde admitió haber cometido el delito de lesiones graves culposas. En este proceso fue que admitió haber baleado accidentalmente a su alumno, César Gómez (24), y pactó una pena con el fiscal que investigó el hecho, Jorge Quiroga.
El instructor de la Policía fue condenado a una pena de 1 año y 6 meses de prisión en suspenso, por lo que continuará en libertad siempre y cuando cumpla ciertas normas de conducta. Además, se le impuso el mismo lapso temporal de inhabilitación para tenencia y portación de armas de fuego.
El hecho
La investigación logró reconstruir que el 13 de marzo pasado, cerca de las 17.30, el instructor Matías Quiroga se encontraba con un colega en un aula de la sede del Instituto Universitario de Seguridad Pública (IUSP) ubicada en San Carlos. En el lugar había dos armas de fuego que pertenecían a ambos profesores de esa institución.
El instructor tomó la pistola 9 milímetros reglamentaria de su compañero, apuntó a un bidón de agua y le pidió a César Gómez que se ubique detrás de la puerta del aula como si se estuviera cubriendo. En ese momento, se le escapó un disparo que atravesó la madera e impactó en el tórax del cadete.
El mismo instructor llamó al 911 y alertó sobre el joven que estaba baleado, quien tuvo que ser internado y pasó varios días en terapia intensiva, aunque logró sobrevivir al accidente.