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Alerta de la NASA: tormentas solares podría afectar las comunicaciones

mayo 21, 2025
Tormenta solar

Generando apagones y cortes de internet.

La Nasa detectó una nueva región de magnetismo unipolar que comenzó a girar hacia la superficie terrestre y podría impactar en tormentas en los próximos días.

El pasado 14 de mayo, el Observatorio de Dinámica Solar de la agencia espacial estadounidense registró una erupción de clase X2.7, la categoría más alta para medir ese tipo de fenómenos. Esa llamarada solar que estuvo acompañada por una eyección de masa coronal afectó a varios satélites y generó fallos temporales en sistemas de radio de alta frecuencia en Medio Oriente.

Su forma, similar a unas alas extendidas, llevó a que la denominaran «Ala de Pájaro».

La Nasa observó más manchas solares y actividad que podrían generar más tormentas solares en los próximos días o semanas que podrían afectar las comunicaciones, redes eléctricas, señales de navegación, e incluso, poner en riesgo a las naves espaciales y sus tripulaciones.

“Estamos recibiendo un impacto rasante de la enorme tormenta solar ‘Ala de Pájaro’. Es una tormenta tan grande que está dejando una estela muy fuerte. Es posible que se registren nuevamente niveles G2 y se esperan condiciones turbulentas durante los próximos días”, señaló la física espacial Tamitha Skov en la NASA.

La última eyección de masa coronal superó los 967.000 kilómetros de extensión, es decir más de 75 veces el diámetro de la Tierra. Cuando las partículas solares cargadas alcanzan la magnetósfera terrestre, pueden provocar tormentas geomagnéticas y alterar el equilibrio del campo magnético planetario.

En este momento, el Sol atraviesa el punto más activo de su ciclo de 11 años. Este proceso se relaciona con la inversión de los polos magnéticos de la estrella, que marca el paso de un estado de baja actividad a uno con tormentas frecuentes e intensas.

Esta condición no solo incrementa la frecuencia de las erupciones solares, sino que también orienta sus regiones más activas hacia el hemisferio terrestre, incrementando los riesgos para el clima espacial del planeta.

Una tormenta solar además puede producir alteraciones en el campo magnético del planeta que impactan en los sistemas eléctricos, los satélites, las redes de comunicación y otros dispositivos tecnológicos sensibles.

Las señales GPS podrían sufrir interferencias, como así también las comunicaciones radiales que operan en frecuencias de onda corta. Además, las auroras boreales y australes pueden extenderse hacia regiones poco habituales, incluyendo el norte de Europa o el sur de Sudamérica.

Un episodio similar ocurrió en 1989, cuando una tormenta solar causó un apagón generalizado en Quebec. Pero hoy la dependencia tecnológica es mayor y podría impactar no solo en las redes eléctricas sino en los satélites, los servicios de emergencia, la aeronavegación y los sistemas de comunicación global.