En el Bautista Gargantini, Independiente Rivadavia le puso el broche de oro a un año soñado. La Catedral fue el escenario elegido para que dirigentes, jugadores, cuerpo técnico e hinchas celebraran la coronación en la Copa Argentina.
El equipo dirigido por Alfredo Berti logró un título que no tenía el fútbol mendocino.
Las puertas del Bautista Gargantini abrieron a las 20 de ayer, y desde entonces, los hinchas fueron llegando de a poco para celebrar, junto a amigos, familiares y desconocidos (esos que se vuelven cercanos cada fin de semana), lo que fue un año soñado.
Sobre el arco que da a la popular norte se montó un escenario en el cual no solamente pasaron los protagonistas y se realizaron una gran cantidad de sorteos, sino que también estuvo el show musical de El Polaco.
Sobre la pantalla del Bautista Gargantini, ubicada por encima de la tribuna Alfredo Luis Vila, se emitieron diferentes videos que fueron repasando lo que han sido estos años gloriosos para el club, con la final de la Copa Argentina como frutilla del postre.
