
Mientras del lado argentino el paso opera con normalidad, en el complejo chileno las filas superaron los cuatro kilómetros de largo y demoras de hasta tres horas.
Durante gran parte de la jornada de este sábado, 27 de diciembre, el Sistema Integrado Cristo Redentor mostró una situación variada para los vehículos particulares. Según señalaron las autoridades de los organismos de control, “el lado argentino mantuvo una circulación fluida, sin esperas ni inconvenientes en el complejo Roque Carranza, en Mendoza”. Sin embargo, en el lado chileno, desde el Túnel Internacional hasta el Complejo Los Libertadores, los conductores debieron enfrentar demoras de hasta tres horas para ingresar.

“La fila de vehículos llegó a extenderse hasta por cuatro kilómetros, lo cual retrasó considerablemente el cruce hacia Chile”, señalaron las autoridades del sistema binacional. Esta situación generó un enorme embotellamiento en el sector chileno. Del lado argentino, el tránsito se mantuvo fluido y sin demoras, explicaron. En un momento las autoridades aconsejaron considerar tiempos de espera más largos para quienes planeen viajar desde Mendoza hacia Chile, sobre todo en horarios de mayor tránsito.