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18 años de cárcel para el asesino de un comerciante en Godoy Cruz

septiembre 29, 2025

El asesinato del dueño de una panchería de Godoy Cruz se resolvió este lunes en un juico abreviado y el acusado, Ángel Gastón Buenaventura Moyano (18), fue condenado 18 años de cárcel.

Esta mañana, la jueza Mirna Montaldi, durante una audiencia de control jurisdiccional, cerró el expediente por la muerte de comerciante Federico Germán Scattareggi (49), asesinado en el negocio que regenteaba, ubicado frente el parque Benegas, en mayo pasado.

Si bien la fiscal de Homicidios Florencia Díaz Peralta había imputado inicialmente a Buenaventura imputado por homicidio agravado por ensañamiento, delito cuya pena es la prisión perpetua, el acuerdo al que llegó con la defensa del acusado se cerró por el delito de homicidio simple y robo estafa. La pena también incluyó otro delito cometido el 28 de diciembre de 2024, cuando atropelló a una persona con un auto y luego escapado del lugar.

Es que el imputado asesinó a Scatareggi, asestándole varias puñaladas, una de ella en el cuello, lo que produjo la muerte del dueño del local de comidas «Gran pancho», ubicado en la calle Río Horcones 807 de Godoy Cruz.

El asesinato del dueño de la panchería en Godoy Cruz

El caso se conoció el 26 de mayo pasado, cuando el hermano de la víctima lo encontró sin vida dentro del local gastronómico. Scattareggi no había ido a su casa y eso generó sospechas en su hermano, que se dirigió a la panchería ubicada frente al parque Benegas, de Godoy Cruz.

Al llegar al comercio vio que estaba su vehículo en la puerta y, cuando ingresó a local, halló a su hermano tirado en el piso del baño, en un charco de sangre.

Inmediatamente llamó a la Policía y los efectivos constataron que Scattareggi tenía múltiples heridas de arma blanca, lo que preliminarmente se estableció como causa de la muerte.

El 27 de mayo pasado, personal de la División Homicidio de la Policía de Mendoza realizó un allanamiento en la calle Ramón Subirat al 900, de Godoy Cruz, donde secuestró ocho cuchillos de diferentes tamaños, dos teléfonos celulares y una mochila de color negro, elementos que fueron analizados dentro del a investigación.

Paralelamente, ese mismo día se realizó otro allanamiento en una vivienda de la calle Serpa al 200, de Luján, donde no se pudo detener al sospechoso pero se logró obtener información de importancia: que tenía cortes en los dos brazos y que había concurrido al centro de salud 31 de Luján para que lo asistieran.

Como no se logró dar con el sospechoso, una consigna policial quedó en la zona. Horas más tarde, Ángel Buenaventura llegó a la vivienda vigilada y se lo detuvo, secuestrándole en ese momento el celular.

Según un informe policial, al momento de la detención presentaba cortes en ambas manos. En el lugar se encontraron un par de zapatillas con posibles manchas de sangre, un certificado de asistencia médica del centro de salud 31, un par de medias negras, un pantalón corto negro, y fragmentos un pañuelo de papel con posibles manchas hemáticas. Además, Policía Científica tomó cuatro muestras de las zapatillas del sospechoso que podría ser tejido hemático.