
La Conmebol adoptó una medida inédita en la Copa Sudamericana: descalificó a Independiente tras los violentos episodios ocurridos en el estadio Libertadores de América durante el duelo de octavos de final frente a Universidad de Chile. Según un comunicado que se difundió ayer, el organismo resolvió otorgarle la clasificación a cuartos de final al conjunto trasandino.
La decisión se tomó luego de analizar los disturbios que obligaron a suspender el encuentro y que pusieron en riesgo a futbolistas, cuerpos técnicos y espectadores. Con este fallo, Universidad de Chile avanzará directamente a la próxima ronda, donde se medirá ante Alianza Lima, que eliminó a Emelec en la instancia previa.
Independiente reaccionó con dureza y manifestó: «Ganaron los violentos». Además de quedar fuera de la competencia, el equipo de Julio Vaccari recibió otra dura sanción: jugará siete partidos a puertas cerradas en futuros torneos internacionales.
El fallo de la Conmebol se basó en su reglamento disciplinario, que prevé castigos ejemplares en casos de violencia y fallas organizativas. Durante la audiencia, ambos clubes presentaron descargos, aunque el Tribunal terminó favoreciendo a la Universidad de Chile. Desde el Rojo acusaron a los hinchas visitantes de iniciar los destrozos y los incidentes dentro del estadio.
Esta resolución marca un fuerte precedente en la región y abre un debate sobre cómo afrontar la violencia en el fútbol sudamericano.