
Las medidas se dan en el marco de la causa contra el expresidente brasileño por intento de golpe de Estado.
La Policía Federal de Brasil le colocó este viernes una tobillera electrónica al ex presidente Jair Bolsonaro, después de que el Tribunal Supremo Federal detectara un creciente riesgo de fuga. El líder ultraderechista está en medio de un proceso judicial por haber liderado un intento de golpe de Estado contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, y la sentencia, que podría conocerse en septiembre, puede superar los 40 años de cárcel.
La operación policial llega un día después de la última carta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presionando a las autoridades brasileñas en favor de Bolsonaro, donde llegaba a decir que el juicio “debe terminar inmediatamente”.
Ahora, con la tobillera, estará vigilado 24 horas. Podrá circular libremente, aunque con restricciones. Por las noches (de 19.00 a 07.00 horas) tendrá que estar en casa. No podrá tener contacto con embajadores extranjeros ni acercarse físicamente a ninguna embajada. Tampoco podrá usar las redes sociales ni mantener contacto con uno de sus hijos, el diputado Eduardo Bolsonaro, que desde Estados Unidos se convirtió en el artífice de toda la estrategia de presión vía Trump.
De acuerdo a lo que planteó la Policía Federal, Bolsonaro actuó para dificultar el juicio por intento golpista y llevó a cabo iniciativas que podrían calificarse como delitos de coacción, obstrucción a la Justicia y ataque a la soberanía nacional.