
Ocurrió en el día de ayer.
Anoche, aproximadamente a las 21:30, un hombre se encontraba cerca de terminar la jornada laboral en su kiosco ubicado en calle Almirante Brown. Allí, fue sorprendido por una pareja de delincuentes.
El ingenio para emboscar a las víctimas no deja de sorprender, según la información oficial, la mujer simuló pedir ayuda tras una supuesta situación de violencia para ingresar al negocio. El comerciante cayó en la trampa, ofreció auxilio pero minutos después ingresó su cómplice para cometer el delito.
La víctima fue golpeada con un ladrillo en la cabeza, le robaron y luego lograron escapar. De inmediato, se dio aviso a la policía quienes lograron detener a los responsables. Ambos fueron detenidos e identificados. Las autoridades lograron constatar que los sujetos estuvieron involucrados en el robo de una bicicleta en calles Elías Villanueva y Roca, el pasado sábado.
A horas de quedar en libertad, no dudaron en buscar una nueva víctima.